Las relaciones entre hermanos pueden ser complicadas, pero como descubrimos en la serie Life in Stereo de Marshall, la estrecha conexión entre las hermanas Elif y Nilüfer Yanya les ayuda a navegar por sus vidas creativas individuales.

Nilüfer Yanya y su hermana Elif, artista visual y diseñadora, crecieron rodeadas de energía creativa. Con unos padres artistas, quizá fue inevitable que siguieran los pasos de la familia. Según Elif, sus inquietudes comenzaron "probablemente dibujando, garabateando en el suelo en algún sitio", mientras que Nilüfer recuerda que empezó a tocar música a los seis años y a escribir canciones a los doce.

La pareja solía pasar mucho tiempo cantando junta, haciendo dibujos alrededor de la mesa de la cocina o saliendo a pintar paisajes de árboles en el parque local. Nilüfer cuenta que sus padres la animaban a experimentar y que eso influyó profundamente en su forma de ver la vida y el mundo. "Aprendes a valorar las cosas de otra manera, todos los niños son intrínsecamente creativos, pero supongo que al tener padres artistas te empujan realmente hacia esa faceta", dice. "Sentí que mis padres querían que me tomara la música y el arte más en serio. Creo que en algún momento pensaron que quería dedicarme a la música clásica, y me empujaron a ello. Pero nunca parecía que tuviera suficientes horas al día para practicar. Sentía que se me acababa el tiempo constantemente. Cuando empecé a aprender a tocar la guitarra fue un alivio. Incluso al principio, cuando apenas sabía tocar, sentí que realmente sabía algo y no tenía la presión de la práctica y los exámenes".

Incluso piensa que sus padres consideraban que era mejor que se centraran en la creatividad que en sus estudios académicos: "Pensaban que estaba perdiendo el tiempo cuando podría haber estado practicando con el piano". Elif recuerda que se sentía muy diferente de los demás niños cuando estaban creciendo. "A veces me sentía un poco 'otra', como si pensara que todo el mundo hacía este tipo de cosas -siempre dibujando algo-, pero no es así", recuerda, "ahora que miro atrás, veo que no es lo habitual, estar siempre en museos y que te introduzcan en mundos creativos".

Para ella, en realidad nunca existió otra opción que seguir el camino creativo. "Aunque a veces me preguntaba si debía ser más académica, nunca pensé en tomarme en serio las matemáticas o las ciencias. Sentía que no era lo bastante buena en esas asignaturas o lo bastante lista".

Elif y Nilüfer crecieron con una herencia mixta irlandesa, Bajan y turca que, aunque sin duda influyó en lo que hacen ahora, es algo que todavía están desentrañando. "Es normal que seamos capaces de aceptar otras culturas, sobre todo cuando íbamos al colegio", dice Elif, "pero también puede ser confuso a veces en términos de identidad, porque no encajas en un tipo de origen, sino en varios. No creo que podamos descifrar cómo ha afectado a lo que hacemos, simplemente es lo que hacemos. Forma parte de lo que somos, ¡y nos encanta! Es bonito y precioso".

Las dos hermanas coinciden en que su amor compartido por la creación las une más; Nilüfer dice que esto puede funcionar incluso a nivel práctico, ya que se animan mutuamente a ser más comprometidas y productivas. Elif cree que es algo más profundo: "Refuerza nuestro vínculo, rebotamos la una en la otra, crecemos juntas, aprendemos la una de la otra".

Nilüfer: Hicimos unas compras vintage y almorzamos, y luego fuimos a boxear.

Elif: Casi todo. Siempre nos enseñamos lo que estamos escuchando, y luego está nuestra propia música, pinturas y el trabajo de nuestra familia... ¡tenemos gustos parecidos y también muy diferentes!

Nilüfer: Elif me llama cuando está en su descanso del trabajo.

Elif: Jaja sí, pero en realidad no hablamos mucho por teléfono, es más cuando nos vemos.

Nilüfer y Elif: Estar en Atenas con Artistas en Tránsito, donde trabajamos con niños refugiados creando arte.

Nilüfer: Discutimos bastante por cosas estúpidas, como llevar la ropa del otro; creo que podemos molestarnos con bastante facilidad.

Nilüfer: Sí, de hecho Elif hizo coros durante dos noches en el Royal Albert Hall cuando fuimos teloneros de Interpol hace un par de semanas. Fue divertido porque Elif se mudó conmigo esa semana para ensayar y era la primera vez que se subía a un escenario, así que me sentí muy orgullosa de que pudiera hacerlo.

Elif: Creo que intercambiamos formas de arte todo el tiempo, porque a las dos nos encanta la música y el arte. El arte sigue formando parte de lo que hace Nilüfer y a mí me pasa lo mismo con la música.

Nilüfer: Sí, creo que sin duda colaboraremos más. No veo por qué no.

Elif: Nuestra relación es muy relajada; no necesitamos mantenerla ni nada por el estilo. Puede ser triste echarse de menos o perderse la vida de la otra porque estás ocupada haciendo tus cosas, pero incluso eso es reconfortante porque una sabe que está ahí para la otro.

AUTOR LUKE TURNER FOTÓGRAFO WILL ROBSON-SCOTT